La primavera está a la vuelta de la esquina, y con ella, llega el buen tiempo. Esto supone Pero al entrar en esta estación del año, surge un enemigo que comienza a aflorar en los parques, un tipo de larva que puede afectar a la salud de nuestros perros y hemos de tener presente. Estamos hablando de la oruga procesionaria en perros que pueden ser letales en algunos casos y es por ello aconsejable que conozcas cómo puede afectar a tu perro y qué medidas tomar.
El aumento de las temperaturas por encima de la media es lo que favorece la aparición de la oruga procesionaria en muchas provincias españolas, lo que supone un serio riesgo para las personas, y especialmente para niños y animales domésticos.
La oruga procesionaria en perros u otros animales puede llegar a ser muy peligrosa, y es que esta oruga deja su nido y baja por el pino en forma de procesión, siempre dirigida por una larva hembra. La oruga procesionaria pasa por un ciclo de tres fases: huevo, larva (oruga), adulto (mariposa). Abunda en los pinos de Europa del sur y central, pero en ocasiones también puede verse en los cedros y los abetos. Como habremos intuido, su nombre viene de la forma en la que se presentan en forma de procesión, ligadas unas a otras, y son estas curiosas formaciones en movimiento las que llaman la atención de niños y animales, que se acercan tocarlas u olisquearlas.
Las orugas suelen estar presente durante largos periodos de tiempo, y durante estos periodos nuestro perro puede ponerse juguetón con ellas. Evitar esto es a veces complejo dado que es muy difícil que controlemos a nuestra mascota constantemente, sobre todo en los meses de marzo o abril, ya que la vegetación está muy alta y los animales se mezclan con ella.
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Efectos de la oruga procesionaria en perros
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Como venimos comentado, la oruga procesionarias en perros es muy venenosa, ya que posee pelos urticantes en la parte superior de su cuerpo que son capaces de proyectar en el aire cuando se sienten amenazadas. Son estos pelos, que se asemejan a unas pequeñas púas por su rigidez, los que se clavan en nuestro perro (gato, niño cualquier otra mascota), y liberan una sustancia tóxica.
Esta toxina es especialmente fuerte, y causa irritación grave e incluso inflamación si entra en contacto con las mucosas de la lengua. Esta intoxicación puede llegar a causarle heridas a nuestro perro que incluso sin la atención indicada pueden necrosarse, o provocar un bloqueo de las vías respiratorias del animal, agravando su estado de salud.
Síntomas que se presentan con el contacto de la oruga
Si vivimos en una zona de pinos, y comenzamos a ver a estas curiosas larvas por nuestro jardín, por los parques o zonas en las que solemos pasear a nuestra mascota, es imprescindible tomar precauciones siempre que se salga a pasear, así como conocer algunas señales que indiquen que nuestra mascota se ha podido intoxicar.
Los síntomas que presenta el animal cuando entra en contacto la oruga procesionaria en perros son los siguientes:
- Híper salivación: los perros comienzan a salivar más frecuentemente y se aprecia como esta cae de sus bocas en exceso.
- Infección en la piel: la zona afectada comienza a enrojecerse y a elevarse. Se irrita y comienza a parecer una reacción alérgica: sarpullidos, bultitos, roces, etc.
- Ampollas o úlceras en la zona afectada que incluso pueden llegar a supurar.
- La lengua se suele llevar la peor parte, es una zona muy sensible que los animales usan para todo. Cuando intentan chupar a la procesionaria se intoxican en esa zona y el daño se torna muy visible. La lengua se pone roja, amoratada e incluso negra.
- El animal comienza a mostrar malestar general, se rasca en exceso diferentes zonas y se observa nervioso.
- Problemas respiratorios: este síntoma, junto con la inflamación excesiva de la lengua, son los dos aspectos que pueden ser especialmente peligrosos, ya que pueden provocar la muerte del perro por asfixia en un corto periodo de tiempo.
Estas son las reacciones más frecuentes que suele mostrar nuestra mascota cuando ha tenido contacto con la oruga procesionaria.
¿Qué hacer cuando entra la oruga procesionaria en contacto con el perro?
Una vez ha entrado en contacto y se comienza a notar cualquiera de estos síntomas es primordial seguir los siguientes pasos:
- Utilizando unos guantes o unas piezas retirar la oruga o las vellosidades que permanezcan en el pelaje.
- Lavaremos al perro con abundante agua fresca y limpia, sobre todo por la zona afectada.
- No se debe frotar, ni manipular o hace presión en las heridas, pues se podrían empeorar.
- Inmediatamente se acudirá a un centro veterinario, pasando por urgencias si fuese necesario para que sea tratado lo antes posible.