Así como los seres humanos podemos sentirnos mal cuando nos encontramos solos por un largo periodo de tiempo o cuando estamos acostumbrados a estar con alguien y esa persona ya no está, a tu perro también puede pasarle algo parecido y lo llamaremos estrés por separación.
El estrés por separación se define como la ansiedad que se hace presente en el perro cuando está separado de su dueño; no queriendo decir que la mascota sea completamente dependiente, sino mas bien que este no puede manejar el sentimiento de encontrarse solo, bien sea por la ausencia que se presenta cuando debes salir a comprar un pan (y quedarse solo por unos minutos), o cuando debes presentarte a tu jornada laboral que puede abarcar gran parte del día.
A veces esta condición puedes inclusive no notarla, ya que en algunas ocasiones se hace presente en los momentos en que el animal se encuentra solo, pero existen indicativos que pueden ser de ayuda para detectar el problema en tu perro y para ayudarte a reducirla, asegurándote de que tu mascota se encuentre saludable y feliz.
Qué vas a encontrar:
Razones del estrés por separación
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Los especialistas nos hablan de varias razones por las que tu mascota puede presentar estrés por separación.
En un primer escenario, esta puede estar condicionada a que el perro, cuando era solo un cachorro, fue destetado en un momento prematuro. En estos casos, lo recomendable es que la separación de la madre y la cría sea de forma natural. Cuando habrá una adopción del cachorro, se recomienda que esta sea luego de que él tenga más de 3 meses de edad.
El segundo caso se puede dar cuando el can percibe un cambio de rutina, el cual pueda considerarse brusco, bien sea por una mudanza o porque su dueño deba cambiar su rutina de trabajo o estudio, en donde abandone la casa por largos periodos de tiempo, cuando eso no era el común.
Existe un tercer escenario, en el que tu compañero de 4 patas no haya presentado ansiedad antes pero comience a manifestarla porque sufra un evento traumático mientras se encontraba solo. Ten en cuenta que al no estar en la capacidad de decírtelo, no estarás al cabo de darte cuenta de lo que pasó, si este trauma no dejó evidencias visibles en él o en tu vivienda.

¿Cómo identificamos el estrés por separación?
Podríamos decir que tu perro está presentando estrés por separación si notas que ha dejado de comer, no desea beber nada y comenzó a ignorar sus juguetes. En casos más agudos, podrían presentarse síntomas como el mostrar comportamientos de destructividad, ladridos excesivos, ha comenzado a orinar o defecar dentro de casa y está presentando vómitos y/o diarreas. Estos síntomas pudieran manifestarse inclusive si tus salidas son de pocos minutos.
En el momento de la historia en la que vivimos, la tecnología puede estar de tu lado. Existen productos en el mercado que te permiten vigilar a tu perro mientras no te encuentras en casa, e incluso te permiten interactuar hasta cierto nivel con ellos. Dependiendo de tu presupuesto, puedes conseguir algunos de estos que posean cámaras, dispensadores de comida, con cornetas y otros artilugios; en donde no solo puedes vigilar el comportamiento de tu mascota, sino también hablarle o configurar el aparato para que entregue comida como recompensa en ciertos momentos; sin embargo, los especialistas recomiendan que si tu perro está mostrando síntomas de ansiedad, no es bueno que escuche tu voz y no pueda conseguirte, ya que esto puede agravar el estrés en ellos.
¿Qué puedo hacer si mi perro presenta estrés por separación?
Es bueno que tu fiel amigo pueda quemar energía. Una rutina diaria de actividad física lo ayudará y debes implementarla de forma progresiva. Puedes introducirla con salidas o con juegos, como el atrapar la pelota o el frisbee.
Debes evitar regañarlo cuando este se muestre ansioso. Por el contrario, es bueno orientarlo a que se siente o se tumbe hasta estar más relajado cuando muestre esta actitud.
Una recomendación que se ha dado a los dueños a lo largo del tiempo, es que se realice una especie de engaño, haciendo salidas falsas para que el perro no pueda predecir en qué momento se quedará solo; pero estudios recientes han mostrado que la ansiedad puede aparecer solo en el momento que ya te has ido, por lo que es más recomendable que realices salidas progresivas en el día. Primero planificas salidas cortas de entre uno y cinco minutos, para luego aumentar este tiempo. Es indispensable que tu chuchillo tenga un espacio en donde pueda sentirse cómodo, por ejemplo, que se encuentre en un lugar amplio, con luz, que disponga de un dispensador de agua y comida, que posea algún juguete, entre otros.
Debes tener en cuenta que como cualquier problema de salud, este puede requerir que inviertas meses de trabajo en rutinas, por lo que debes tener paciencia y ser constante.
Consulta con un especialista
Así como no es recomendable que cuando sientas un dolor o un malestar vayas corriendo a google y te quedes con la información allí obtenida, también es importante que no te quedes con solo esta información. Acude a un especialista, este puede recomendarte terapia de modificación de conducta para trabajarla con tu mascota según el nivel de estrés que presente, o en algunos casos podría incluir el uso de fármacos y/o de feromonas.
Es posible que tú mismo puedas verte tentado en intentar adquirir estos fármacos o feromonas, pero es importante que estos sean prescritos por el veterinario que atiende a tu perro y conozca el problema. La medicación por sí sola no quitará la ansiedad, solo apaciguará un poco el estrés, y en consecuencia, los síntomas; pero si deseas solucionar por completo el problema, es necesaria la rutina antes mencionada, construida en colaboración de un profesional en el área.
Amigo, sé que si tu perro presenta estrés por separación será difícil para ti sobrellevarlo, pero también sé que lo amas y por algo lo tomaste en adopción, entonces pon lo mejor de ti para que se recupere pronto y puedan volver a estar tranquilos los dos, ¡ÁNIMOS!